Las Islas Mauricio son auténticos paraísos. El simple hecho de encontrarte en cualquiera de sus rincones se traduce como estar soñando sin dormir. Albergas los paisajes más maravillosos, extensiones de arena fascinantes y muchos otros encantos que merecen la pena ser conocidos. Uno de ellos es nada más ni nada menos que la Bel Ombre, una de las tantas playas con las que cuenta este magnífico destino turístico. Es importante tener en mente que ese sitio no sólo sobresale por poseer todas las características de cualquiera de las costas fantásticas de las Islas Mauricio, tales como arena fina, un mar transparente y pintorescas palmeras, sino que también se distingue gracias a las múltiples historias de naufragios que guarda.
A pesar de que no muchos se pongan a pensar en esta cuestión, la verdad es que el hecho de que se hayan dado varios naufragios allí resulta lógico, ya que las Islas Mauricio antigüamente eran paso prácticamente obligado para aquellas embarcaciones que se dirigían de Europa a Asia pasando por América del Sur. Éstos barcos tenían que realizar paradas en Mauricio para abastecerse de agua y alimentos. La Playa de Bel Ombre, por su parte, está situada en el suroeste de las islas y representa para los habitantes de la misma una pieza fundamental en su historia.
Es fundamental tener en cuenta que en el año 1923 un barco, denominado S.S Travessa, naufragó en una tormenta a unos 1640 millas de Mauricio. Al principio la tripulación se dio por perdida, pero al cabo de 25 días los pasajeros llegaron sanos y salvos (a excepción de once individuos que perecieron) a Le Ombre, ya que habían logrado escapar del barco en dos botes pequeños. En la playa en cuestión es posible encontrar un monumento que conmemora este hecho.
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